Los retos de salud "típicos" después de los 40

Nos enfrentamos a sobrepeso, más hambre que antes, ansiedad por comer o ansiedad generalizada. Tenemos altibajos emocionales, agotamiento, desarreglos gástricos. Nada de esto es culpa tuya ni puedes manejarlo tan solo con voluntad. No basta con tener ganas de estar siempre animada, o de hacer muchas cosas. No basta con pensar que vas a comer solo determinada cantidad de alimentos o solo tres veces al día. Las buenas intenciones, aunque importantes, no son suficientes porque los desarreglos a los que nos enfrentamos son fruto de un DESEQUILIBRIO en tu organismo. Solo cuando tu organismo vuelva a su equilibrio natural podrás decir adiós a los problemas que hemos mencionado.

Cuando el desequilibrio se mantiene en el tiempo, puede dar lugar a enfermedades: prediabetes, colon irritable, hipotiroidismo, etc. Si ya tienes una de estas enfermedades, puedes mejorarla en gran medida al cambiar tu estilo de vida. Si tu desequilibrio no ha provocado aún ninguna enfermedad: ¡enhorabuena! Estás en el mejor momento para evitar que eso suceda.

Los achaques que algunas personas consideran naturales "porque nos hemos hecho mayores" NO LO SON. Lo natural es sentirte bien. Comer y tener buena digestión.

El desequilibrio al que se deben los problemas antes mencionados se corrige a dos niveles: hormonal y de la microbiota intestinal. Estos son los dos frentes que trabajaremos con la alimentación.